Cuando es preciso, en un trabajo de modelado de cuero, alcanzar unos relieves muy pronunciados y volúmenes muy concretos, se practica el repujado, que consiste en ahuecar la pieza por la parte posterior y rellenar ese hueco con alguna materia que se adapte bien a su alojamiento y que dé al volumen firmeza. El ahuecado o repujado se efectúa con un buril de bola, y el relleno suele ser algodón o lana.
1 Tras humedecer el cuero por su parte posterior, con la bola presionamos formando un hueco.
2 Untamos con. cola blanca abundante, o engrudo, todo el interior del hueco repujado.
3 Rellenamos el hueco con un trozo de algodón, bien apretado para que dé consistencia.
4 Finalmente, por el derecho, repasamos presionando los bordes de la zona ahuecada y rellena.
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